Gerry Dawes's Spain: An Insider's Guide Special Verema.com Edition

12/28/2008

Entrevista con Gerry Dawes en Lo Mejor de la Rioja

'El Rioja no es un elefante, es un león, pero no ha sabido defender adecuadamente su posición de líder' -- Gerry Dawes

Por Casimiro Somalo, lomejordelvinoderioja.com (2007)


Genuino e irónico, comedido aunque parezca provocador, el americano Gerry Dawes forma parte del paisaje vitivinícola español desde hace más de tres décadas. Como escritor de vinos (¿qué es eso?) conoce España mejor que muchos de nosotros. Amante de los clásicos de siempre, y de los vinos honestos de todos los tiempos, Dawes ha paseado su figura y el paladar en junio por La Rioja. De Rioja y de La Rioja conoce casi todo. Aquí hay algunos retazos de una charla sobre vinos, modas, tendencias, gustos y colores.


– Usted tiene cosas más europeas que de su propio país.

A pesar de mi afición a las botas de 'cowboy' americanas, de vez en cuando pongo una corbata bolo de Santa Fe (Nuevo México), es que me siento más español-europeo que americano y me gustan más las costumbres de aquí. Ya sabes que la inspiración de las botas de cowboy venía de las botas vaqueras españoles… Me acusan a veces, como el amigo Andoni Aduriz, de tener la pinta de ‘millonario tejano’ pero no soy ni rico, ni tejano, y ,en absoluto, partidario de Bush.

– ¿Cuánto tiempo hace que se ha vinculado a nuestro país?

Más de 35 añitos, que ha sido muy poco tiempo para conocer este país tan complejo.

– En todos estos años ha tenido ocasión de comprobar cómo va evolucionando el mundo del vino español.

En mi humilde opinión, el vino español ha tenido una evolución (una revolución) enorme en cuanto a la técnica, pero lamento que a esta evolución/revolución le falte mucho en cuanto a sabores de buen vino. Se habla sobre todo de la técnica de las bodegas y poco de cómo sabe el vino y el gusto para beberlo en una mesa.

– ¿Qué le atraía del Rioja en sus primeros años?

Me encantaron los vinos del barrio de La Estación de Haro, los paisajes, los pueblos, la cocina tradicional, la batalla del vino, algunas fiestas y la gente de La Rioja.

– Analice la evolución del Rioja en este periodo de casi cuatro décadas.

Estoy un poco triste en algunos sentidos. Creo que La Rioja es todavía la zona de vinos tintos más importante del país, pero no ha defendido adecuadamente su posición de líder y no ha hecho, a veces, apologías de sus vinos tradicionales, algunos de ellos entre los mejores de mundo. CVNE Imperial y Viña Real Oro, por ejemplo, han sido vinos al nivel de Burdeos o de cualquier otra zona de vinos de gran calidad y por encima de muchos. En mi opinión habría que venderlos con confianza y no buscar que sean vinos 'más modernos' porque han estado evolucionando paso a paso y han figurado entre los vinos más modernos del país a lo largo de las últimas décadas, a pesar de ser tan agradables de beber en la mesa. También en la mesa, comiendo con ellos, algunos vinos como Monte Real Reserva y Gran Reserva pueden dar un baño a algunos de Borgoña mucho más caros en cualquier cata a ciegas. Y el 'clásico' Riscal, que ha sido desde hace tiempo uno de los vinos más modernos del país, lo que ha logrado sin pasar a ser vino de fruta sobremadurada, ni grado alto, bajo en acidez y cargado con más roble que fruta.

– Dicen o decían algunos hasta no hace mucho que el Rioja era un elefante que se mueve lentamente…

Sí, pero no es un elefante, es un león, y porque tiene unas bodegas muy grandes, y cuando despierten, a ver si es verdad que pasa… El problema, a veces, es que hay muchas bodegas de accionistas, mucha fe en el márketing y demasiada tendencia a copiar a otras regiones del mundo (y hasta a regiones españolas), cuando, en mi opinión, deben defender sus mejores vinos y promocionar fuera la idea de que deben de copiar a la Rioja y no al revés.

– Algunos clásicos que fueron vanguardia y siguen ahí…

Marqués de Riscal, Contino, algo de Muga…

– Las mejores cosechas de Rioja.

1942 (Bosconia), 1945 (Riscal) y 1947 (algunos vinos), 1954, 1962, 1964, 1973, 1981 (buenísimo), 1982, (veremos con tiempo los mejores del 94 y 95) y 2001. Pero hay que calificar las cosechas. No es que las añadas sean buenas, es que son grandes vinos los de grandes añadas hechos por las mejores bodegas. No me fío nada de una cosecha excelente en manos de una bodega mediocre.

– Los mejores vinos y añadas.

Sin lugar de dudas, Bosconia 1947 y 1942, Tondonia 54, 64, 73, 81 (y estoy todavía intentando de juzgar los jovencitos desde 81 para delante), CVNE Imperial de 1954, 64, 81 y muchos más (no tengo mis notas aquí en Tarragona) y Viña Real de 1954, 1962, 1964, 1981, Monte Real 1952, 1964, 1973, 1981 y Viña Albina de varios años, incluso 1982; Riscal 1945 (y de muchas más cosechas); Muga, Prado Enea 1981 (100 puntos). Contino de varias cosechas, incluso el magnífico El Olivo 2001, uno de mejores vinos 'modernos' de todo el país y de todos los tiempos.

– Describa el que tenga grabado en su memoria.

Bosconia 1947, que he tenido la suerte de beber cenando 3 o 4 veces, y, para mi, el mejor tinto de mi vida; 1981 Imperial en mágnum, que llevé a una cena en Nueva York y dejó a todos los vinos boca abajo; después decía un experto en vinos de Borgoña, John Gilman, quien fue la noche siguiente a una cata de La Tache, que si hubiera estado allí el Imperial habría ganado también aquella cata.

– El mundo del vino está cargado de intereses comerciales…

Sí. El que crea que el vino es romanticismo o una manifestación de la cultura del país es un Quijote perdido; como yo. Pienso que el vino debe de ser así, cultural, romántico, bebible y que te recuerde la tierra de la que viene (en este caso de mi querida España y no de Australia). Lo que sucede es que, al final, en nuestros días, es un producto mas para hacer márketing porque muchos tratan a los vinos como si fueran zapatos de Nike o Adidas.

– ¿Cómo se explica que muchos de los prescriptores quieran participar del pastel directa o indirectamente?

Lamentable, ni aquí, ni en EEUU existe la verdadera crítica de vinos. Para mí la mayoría de las publicaciones están al servicio de la industria. Si uno critica de verdad un vino, la bodega no le facilita muestras. Con los sueldos de los escritores es imposible comprar vinos que cuestan hasta 100 euros o más la botella y catarlos para escribir un artículo por el que le van a pagar 500 euros, con mucha suerte. El secreto de Parker, Wine Spectator, Internacional Wine Cellar, etc. es que las bodegas les envían muestras gratis a todos y ellos no dan puntuaciones por debajo de los 85. Y, además, cuando sacan notas de 90 puntos para arriba las bodegas y las tiendas hacen ‘shelf talkers’, que se convierten en anuncios gratis para el periódico y las altas puntuaciones hacen buena propaganda para ambos, bodegas y revistas. Cuando Pepe Peñín vino a Nueva York a presentar su guía de vinos en la primavera 2007, un escritor levantó la mano y le dijo, «Señor Peñín, si quiere usted vender sus libros aquí hay que dar puntuaciones más altas, como Parker. Sus puntuaciones son demasiado bajas». Y yo creo que las puntuaciones de la Guía Peñín son más realistas que las de su competencia americana.

- Algunos no han tenido ningún empacho en la vieja práctica del me das en especie o en publicidad o te doy leña en mi medio. Tal vez es que a muchos productores nuevos les resulta más fácil ponerse en manos de personajes mediáticos que ganarse el prestigio con el trabajo de años…

La vieja práctica nunca ha sido una práctica ética a pesar de que hay una multitud de fieles que practican una cosa y la otra. El vino es un producto cualquiera y hay que venderlo, especialmente, en esta época en la que hay un montón de gente que nunca han sido gente de vino y a pesar de que han entrado en el ‘negocio’ muy recientemente. El lago de vino ya es un mar de vino y hay que luchar como se pueda para venderlo o utilizarlo para montar un 'spa'. Así se cumple el pronóstico que decíamos hace años: acabaremos bañándonos en vino.

– Otros han derivado su crítica o su portal informativo directamente al negocio puro y duro de 'asesores', intermediarios o vendedores…

Ah! Ya me gustaría que me explicaran cómo algunos vinos imbebibles llegan a ser estrellas antes de salir al mercado… ¡Pufff…! Todos los días se aprende algo nuevo. Pero no creo que eso se deba al pasteleo publicitario, no señor, esto se debe al cambio climático (y la técnica en bodega) que ha convertido unas zonas no aptas para vinos en nuevos milagros. Ya pueden bajar el grado de vinos de doble pasta a 15 grados… Y como a todo el mundo le gustan vinos que sabe más a roble que a vino, es posible que pronto veamos un vino importante en el DO Utrera de los Mostachones. El gran problema en Utrera sería cómo vender bastantes mostachones para convertir el dinero en el roble de nuestros amigos galos (del gran Michelín que nos muestra todos los años y en los que se repinten muchísimo lo de Pepe Botellas y nos regalan una o dos estrellas más a nuestros restaurantes). Y para seguir vendiendo unas barricas al precio descontado de 600 a 2.000 euros para ayudarnos en vender vinos raros a precios justos…

– Algunas de esas regiones están atravesando malos momentos y se avecinan otros peores.

¿Cuántas revelaciones puedo entender en un solo día? Tendría que ser un genio para saber de antemano cuando se reúnen una serie de condiciones totalmente mal pensadas para aventurar como posible el desastre que viene un poco más tarde…

– Mucha ironía gasta usted, señor Dawes, ahora que al vino ha llegado gente de todo pelaje buscando dinero o prestigio social.

Bueno, prestigio social, sí, porque los clientes de su negocio verdadero pueden sentirse como reyes comiendo chuletillas al sarmiento sentados en una sala de mármol (subvencionado por la comunidad), con muchas hectáreas de viñedos jóvenes bien regados (de agua y ayudas oficiales) alrededor. Lo que me sorprende un montón es que no utilizan las nuevas barricas caras francesas para asar las chuletillas. Esto último, como bien saben vuestros lectores, es totalmente una broma, porque todos saben que con el roble nuevo joderían por completo el sabor de las chuletillas. Para asar las chuletillas es mejor utilizar los sarmientos de los viñedos autóctonos recién arrancados (para poder plantar mas tempranillo, cabernet, merlot… en zonas y tierras no aptas). Pero no estoy de acuerdo que están buscando dinero en el negocio, porque de ganar tanto para montar una bodega y contribuir a la extinción de los bosques europeos (francés, italiano, búlgaro, ruso, etc.) comprando roble nuevo, seguro que son bastante listos para haber aprendido la lección que sabe todo el mundo en California: «Si quieres ganar una pequeña fortuna en el negocio de vinos, hay que empezar con una gran fortuna».

– Muchos piensan que el mundo del vino tiene los mismos parámetros económicos que la banca o una fábrica de tornillos…

Bueno, en cuanto a la banca vea el párrafo sobre las fortunas… Por lo que se refiere a tornilllos, hay muchos que han entrado en este mundo supersaturado de vino que van a acabar pensando que les han sometido al tornillo de la tortura medieval.

– ¿Por qué muchos construyen primero una gran bodega y luego hacen un vino, por cierto, casi siempre, horroroso…?

¡Imposible! Dice la prensa que casi cada uno de estos vinos es un nuevo milagro. Como sabe todo el mundo, cada bodega que quiere hacer un gran vino puede hacerlo el primer año. No importa si la bodega es totalmente nueva y desconocida, que nadie en la bodega haya hecho una cosecha con todo el mecanismo nuevo (toldo, maquinaria, planta de fermentación, laboratorio, etc…), lo que presenta un reto enorme. Tampoco importa que la bodega esté llena de barricas nuevas --a veces no bien envinadas-- y que dan sabores asquerosos al vino. Lo más importante en este caso no es el vino, es el enchufe con la prensa especializada. Luego, los que compran este tipo de vino y beben tragos largos muy sugestionados, a veces se hartan de beberlos porque son horrorosos y se enteran tarde que han estado bebiendo tinta y papel en vez de un auténtico gran vino. A partir de ahí se plantean los problemas porque después del primer golpe de prensa tienen que subir o hundirse por mérito propio, lo que muchos no tienen.

– ¿No sería mejor hacerlo al revés y olvidarse de que tienen que crecer cada año por encima de unas posibilidades que no tienen o que deben adulterar…?

No señor. Hay que tener una bodega grande primero, porque las chuletillas van a saber mejor y esto ayuda mucho al vino. Y con el resto de las subvenciones uno puede ofrecer algo de foie-gras de primer plato, lo que ayuda un montón a los vinos heroicos y horrorosos.

– La crítica conduce a la globalización o a descubrir lo raro por lo extraño como elemento diferenciador…

Hay algunos que no reconocen que Franco ha muerto hace más de 30 años y ya está permitido no tener vergüenza en ser ciudadano de la parte de la Península que no incluye Portugal, por lo cual tienen que mostrar a todo el mundo que son capaces de hacer vinos tan malos como en California o en Australia.

– Parker y otros muchos en nuestro país son fruto de la globalización…

No es sólo la globalización, es el mismo gusto que nos induce a valorar Paris Hilton, Britney Spears y los héroes de la prensa roja. Hay un gran mercado para vinos de mal gusto, que se venden mucho más que todos los de buen gusto. El Cordobés (padre) en su día fue mucho más popular y cotizado que Antonio Ordóñez.

– Da miedo pensar que algunos prescriptores australianos, neozelandeses o americanos recorran Europa tratando de vendernos que hay que hacer vinos a la carta y nadie les diga hasta aquí hemos llegado….

Hombre, si hacemos vinos tipo australiano, americano, neozelandés, no tenemos que enviar dinero fuera para comprarlos porque elaboramos toda la gama aquí. Somos capaces de hacer muy buenas imitaciones de estos vinos en todos las partes de la Península (que no incluye Portugal). Perdemos identidad, pero no importa mucho…

– Está claro que el vino no es un producto típico para aplicar la mercadotecnia habitual de otros productos.

¡Claro! El buen vino es un producto muy moderno y se hace en la bodega con la buena técnica. Es fácil. Solo tienes que comprar una calculadora y una pila de revistas de la prensa especializada -escritas mayoritariamente por gente que viven en pisos en grandes ciudades- y después identificar las técnicas más mencionadas y contarlas. A saber. Fermentación en barrica: 1,239 menciones en las primeras 20 páginas de cualquiera; Battonage: 888 veces en ediciones mensuales, un poco menos si es solo dominical; roble nuevo francés: depende en el número de paginas de la revista, pero puedes calcular un promedio de 16 veces por página… Pero hay que ser listo y buscar los verdaderos secretos como maceraciones largas, como enterrar caca en cuernos, battonage en noches de la luna llena, etc.

– Claro que tiene que haber de todo en el mercado pero sin engañar al consumidor ni pretender ser auténticos con una imagen que no se corresponde a la realidad.

Muchos tienen que inventar su propia realidad para vender sus vinos.

– En España el dinero fácil tiene muchas tentaciones para negocios rápidos…

En cuanto al vino, les recomiendo en vez de hacer una inversión gorda en una bodega que busquen un manantial de buena (o regularcita) agua, meterlo en barrica nueva francesa algunos meses y venderlo como agua mineral con roble Radoux, Taransaud, Francois Freres, etc. Hacer un márketing fuerte el primer año y, como parece que ya la gente está acostumbrada al sabor de roble crudo, ellos acabarán probándolo. Después del primer año, hay que hacer un poco de inflación de las cifras de venta y vender el negocio a Nestlé o a Coca-Cola para millones y jubilarse de puta madre.

– Burdeos no es ni lo que fue en otros tiempos. Australia tiembla después de una gran expansión inicial y en España nacen, crecen y se venden proyectos como setas cambiando de mano en mano…

– ¿No te parece más entretenido que jugar a la ruleta en un casino?

– ¿Cómo percibe el mundo del vino de España desde Estados Unidos?

Ha crecido el interés por los vinos españoles a causa de las puntuaciones de Parker, pero creo que en los últimos años ha tenido bastante que ver con la fama de la cocina española de vanguardia, que ya tiene sus propios problemas. En las cifras de venta de los vinos españoles, que han crecido mucho, entran muchos vinos blancos (Rueda, Albariño, Penedés), mucho cava y muchos vinos baratos hechos con garnacha. Siguen ganado los vinos de Torres, por ejemplo, y algunos vinos de los grandes de La Rioja. Y después los vinos parkeristas caros. Creo que tiene más que ver con la nueva imagen positiva de España. A pesar de que Parker, The Wine Spectator, Internacional Wine Cellar y otros han dado altas puntuaciones a unos vinos que, en mi opinión, no son los mejores ejemplares del buen vino español, creo el presunto éxito de este tipo de vino al final de la carrera nos puede llevar a la situación de Australia y lo que temo que va a pasar en California. No creo que el paladar de aficionado de buen vino pueda aguantar el tipo de vino llamado 'moderno', igual que la mayoría de la gente no van a soportar a mucha cocina súper-vanguardista. Ambos conceptos van a tener una vida limitada. En cuanto al vino, la revolución ya está en marcha en USA. La gente normal (y hasta algunos nuevos ‘enorricos’ que ya van aprendiendo) está harta de vinos negros, pesados, con alto grado, bajos en acidez y horriblemente mal marcados por maderas nuevas.

– ¿Y el vino de Rioja?

Creo que, en general, todavía tiene una buena reputación, pero hay muchos que consideran –sin razón pienso yo– que los vinos de a Ribera del Duero, Toro y Priorato son más 'sexys'.

– ¿Por qué se han despreciado en España los claretes y los blancos cuando hay un mercado que lo va pidiendo cada año… y sigue creciendo…?

Hay blancos –sin barrica y sin battonage– que están entre los vinos más interesantes, deliciosos, auténticos y bien hechos del país; y encima tienen muy buena relación calidad-precio. Hay muchos que están por encima de muchos tintos. España tiene algunos de los mejores claretes, claros y rosados del mundo. Y cada año, hay cavas más interesantes y más deliciosos. La mayoría de los vinos mencionados no tienen el asqueroso sabor de madera nueva cruda que caracteriza a muchos tintos de ahora. Tampoco tienen el grado alto, ni sobremadurez, falta de acidez, etc… Si no estoy catando para una revista, casi no bebo tintos con madera ya. Y no estoy solo; hay muchos profesionales que piensan igual, incluso algún director de una revista de vinos importante en EEUU.

– Autenticidad, honestidad…

Lo que aconsejo a bodegueros familiares es hagan el vino que a ti te gusta en tu mesa familiar y no para un hombre de Maryland que no ha estado nunca en una bodega en España, que sea fiel a si mismo, haga vino honesto, auténtico y deje que su vino refleje su personalidad, sus viñedos y su tierra. Si lo haces bien, va a ser un vino único.

– El vino para catar como hacen unos o para beber como acompañante de la gastronomía…

Para mí, el vino de cata no sirve para acompañar la buena comida. No disfruto, porque me encanta buen vino en la comida y el vino hecho para el trago de cata no me invita a más tragos.

– Pues resulta que uno se encuentra vinos viejos de bodegas históricas que rompen todos los tópicos de los nuevos gurús y vinos jóvenes y desconocidos en su mayoría que sorprenderían a muchos por su gran valor…

Porque llegan a conocer que un gran vino es un gran vino. No tiene un molde específico. Ese tipo de vinos te deja con buen sabor en la boca y lo echas de menos cuando se acaba la botella. Hay vinos modernos honestos que, también, son así.

– Madera y alcohol han marcado las tendencias de los últimos años…

Muchos quieren echar la culpa al cambio climático, pero la verdad es que están tratando de convencernos de que han hecho grandes vinos en sitios de gran calor y donde nunca en la historia han hecho verdaderos grandes vinos. Algún día vamos a llegar a considerar el abuso de madera nueva un sabor tan despreciado como el vino de pellejo o el resina griega. La barrica era un recipiente para criar y envejecer el vino; ahora ya se ha convertido en un agente que aporta sabores. Lo de las virutas es lamentable. Prefiero que dejaran adulterar el vino que la esencia de frambuesa o mora, que es mucho más agradable. Para mí, el abuso de madera nueva ha arruinado más vinos en los últimos 20 años que la TCA y los malos corchos juntos.

– Y la fruta, ¿dónde queda la fruta original y natural, sin técnicas de laboratorio por medio?

¡Hombre! Mientras se vendan los vinos como cargados de ‘¡fruta!’. La verdad es que están cargados, punto final, de fruta sobremadurada, alcohol y roble, y muchos no tiene la acidez para soportarlo ni tres años. Son como los toros gordos que no embisten. Entran bonitos y impresionantes y después caen como una piedra y son flojos de remos.

– ¿Qué importancia tiene el color?

El color es lo que tiene más importancia en el vino. Si puedes ver el fondo de la copa es defectuoso… Tiene que ser negro el vino, como el ‘arrós negre’. Por eso en las catas a ciegas no se cata en copas donde no pueden ver el color, porque al más negro hay que dar la máxima puntuación. Si puedes ver el fondo de la copa y el vino tiene tonos rubí-rojo-amarillo es que han echado agua y azafrán, así como esencia de frambuesa, y esto es fraude….

– Tiene usted muy mala uva… En Rioja siempre lo tuvieron mucho más abierto que lo que han dejado entrever las nuevas tendencias.

– En La Rioja han hecho vinos fatales durante siglo y medio, pero ya están aprendiendo que el vino bueno debe de ser negro. ¿Lo tenemos claro? Hablando de claros, los claros (ojo de gallo) del Sur de La Rioja son una maravilla, pero como no son negros, los bebo con los ojos cerrados. También los doy a mi amiga ciega y le digo que no son negros y no haga caso.

– Por cierto, qué efímeras son las modas…

No, señor. Está usted equivocado. En los últimos 2000 años los que hacen vino han ido buscando el vino verdadero. Esta generación lo ha encontrado. Y es negro… y tiene que tener bastante madera nueva para construir un chalet de puta madre en las afueras, en las Guadarramas… y tener bastante alcohol para poder llegar en coche, por los túneles de peaje, por supuesto.

– Modas que no aguantan tantos años como algunos vinos. Ya veremos cómo evolucionan en la crianza…

Joder… Vamos a ser pesados y pensar que viviremos una vida larga bebiendo este tipo de vino. Es mejor pensar que este tipo de vino triunfa en el mundo donde mandan Cheney y Bush. Son aptos para la época.

– ¿Qué es un vino honesto?

El vino que no te harta de beber, que te invita a otro trago y que no te emborracha de una sola copa. De verdad, yo prefiero este tipo de vino, hecho con uvas autóctonas, que refleja la tierra, el clima, el sitio de donde viene y la gente honesta que lo hace. Y que no sea marcado con madera nueva de ningún tipo. Si quiero que mi vino sepa a madera chupo un palillo antes de cada trago.

– No tiene miedo que alguno le llame talibán…

Lo más importante es que me llamen; aunque –parece mentira– me han llamado cosas peores. Pero saben que amo a los países de esta Península, a veces incluyendo Portugal, con todo corazón. ¡Que viva er vino güeno, manque pierda puntos parkeristas!




About Gerry Dawes

Gerry Dawes was awarded Spain's prestigious Premio Nacional de Gastronomía (National Gastronomy Award) in 2003. He writes and speaks frequently on Spanish wine and gastronomy and leads gastronomy, wine and cultural tours to Spain. He was a finalist for the 2001 James Beard Foundation's Journalism Award for Best Magazine Writing on Wine.






Mr. Dawes is currently working on a reality television

series on wine, gastronomy, culture and travel in Spain.

Experience Spain With Gerry Dawes: Culinary Trips to Spain & Travel Consulting on Spain

Gerry Dawes can be reached at gerrydawes@aol.com; Alternate e-mail (use only if your e-mail to AOL is rejected): gerrydawes@hotmail.com

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12/27/2008

Americans are Discovering That Spanish Wine & Food Pairing Possibilities are Limitless

(Note: A version of this article, directed at an American professional chef and food aficionado audience, is featured on the new Culinary Institute of America’s Worlds of Flavor Spain-dedicated website www.worldsofflavorSpain.com, which debuted in December 2008. This is the first time that The Culinary Institute of America, widely regarded as the world's premier culinary college, has launched a Web site dedicated to the food, wine and culture of a single country. The CIA’s Worlds of Flavor Spain website offers exciting sponsorship opportunities for Spanish companies seeking to reach the vital American culinary and wine communities, a large, affluent, very active demographic. For more information about sponsorship opportunities contact author Gerry Dawes, gerrydawes@aol.com.



Click on text box for captions or click to turn off captions. All photographs copyright by Gerry Dawes 2008.

Several years ago Spain’s cocina de vanguardia movement
vaulted into the spotlight on the international culinary stage and, along with two decades of striking advances in business, architecture, fashion, cinema, etc., the country’s full-fledged status as a great modern European nation was assured and so was world-wide awareness of things Spanish, including Spanish wines and how diverse and versatile many of them are with, not just Spanish, but a wide range of cuisines and cooking styles.

Foreign Visitors to Spain, New-wave Cuisine and American Tapas Bars Create Demand for Spanish Wines

Some 60,000,000 people, including more than 1,100,000 Americans (2007), visit Spain each year and become acquainted with Spanish food—much more the traditional and creative traditional food than the new-wave cooking of Ferran Adrià, Juan Mari Arzak and their avant-garde cuisine disciples. Many of these visitors become enamored of Spain, its unique culture, its wide range of regional cuisines and its wines that are sometimes so beautifully matched with local dishes and have transcendent culinary and wine experiences. In the United States, the fame of the Spanish vanguardia chefs generated a tsunami of favorable raves from American food writers and thus a second wave of interest in Spanish wines and Spanish food products. And the proliferation of tapas and small plates bars and restaurants in the United States (there are more than 70 establishments in New York City alone) in recent years have all combined to create a heightened interest of historic proportions in things Spanish. These tapas bars and restaurants with their by-the-glass sales and adventurous Spanish wine lists has helped introduce a multitude of new consumers to the jewels of the Spanish wine world.

Likewise, savvy sommeliers around the country, once attracted by price, now by the quality levels of Spanish wines are giving them places of prominence on the wine lists of a broad range of restaurants, including the mostly highly regarded chef-driven restaurants in the country. This has also been spurred by the rocket-ride of Spanish cocina de vanguardia, which has propelled Spain into the culinary stratosphere, attracting many American chefs and foodies to Spain to see the fireworks, where the discovered the wide gamut of Spanish wines in the process.

Importers of Spanish Food & Wines

American Importers of Spanish food products and wines such as New York’s Despaña Brands (www.despanabrands.com), Tienda.com (www.tienda.com) in Virginia and The Spanish Table (www.spanishtable.com) in Seattle, Berkeley, Santa Fe and Marin County are all prospering, as are a number of Spanish wine importers, so that more and more consumers have access to ingredients and wines. The scores of tapas restaurants that have opened and prospered in such places as New York, Chicago, Boston, San Francisco, Washington, D.C. and even in suburban Connecticut, where Barcelona Wine Bars is opening its sixth tapas bar-restaurant, have greatly expanded the possibilities for Americans to experience Spanish wine and food matches. And, since these tapas and small plates establishments often have creative chefs who often quite purposefully depart from straight-up interpretations of Spanish cuisine, diners often find Spanish wines paired to dishes drawn from much broader, more diverse cooking influences.

In this article, I will make some broad sketches of the different Spanish wine types and equally broad recommendations about some the foods they might pair with. With some tasting and experimentation, chefs and restaurateurs will find a whole new world of exciting new possibilities within the range of Spanish wines now available in many markets.

Vinos de Jerez - Sherry Pairing

Spain’s great classic wine, sherry, has long been pigeonholed as a wine to be served with Spanish tapas or perhaps, in its sweeter versions, sipped in front of a fireplace, accompanied by quiet conversation or a good book. Relatively few people understand that sherry and its nearby cousin, montilla, range in style from bone-dry to richly sweet, which makes them excellent matches for anything from Japanese (especially sushi and tempura) and other Asian cuisines to fried foods to a broad range of artisan cheeses (sweet sherries matched to blue cheeses are spectacular). Among the dry sherries, all of which should always be served chilled, crisp, fresh, salty, appley manzanilla is a great match for shrimp, oysters, scallops clams and a variety of shellfish; it is the quintessential accompaniment to tapas; and offers a refreshing counterpoint for cheeses, especially Spain’s aged ewe’s milk cheeses. Fino, from inland Jerez, is also bone-dry and a bit weighter, gutsier and more alcoholic, but is still a good match with many of same foods as manzanilla and is also a good substitute for sake with Japanese food. Amontillado, which is some of the best version are also dry, but many have been sweetened for broader market appeal. The drier versions are longer aged and more complex than manzanillas and finos are splendid with richer dishes like game, duck risotto, and organ meats, as well as being superb companions to cheeses. The sweeter amontillados also go well with cheeses and especially foie gras.

Olorosos come in both dry and sweet versions and can be among the most monumentally great and emblematic sherries. Dry oloroso, it is often said, are best in front of a fireplace with a serious contemplative attitude, a good book and a dish of nuts, but these wines are also superb when sipped as a course match on a tasting menu, especially with a game bird offering or a dish with cheese in the sauce. Sweet olorosos and cream sherries make for lovely sipping, are good matches for foie gras and game courses and may just be the perfect match for sipping with espresso, late or café con leche. Super sweet, syrupy Pedro Ximénez sherries, redolent of orange peel, raisins, prunes, figs and baking spices can be sipped alone, but are used by many chefs to sauce foie gras and game dishes, but can also be poured of ice creams as a fabulous sauce, especially when blended with chocolate. There are also some delicious, exotic sweet sherries made from moscatel, for which the Atlantic sherry country town of Chipiona was once famous.

Cava Pairing (Spanish Sparkling Wine)

Cava, the Spanish equivalent of champagne, made mostly in Catalunya by the same exacting standards as in France, is very versatile; it can be used as an ideal, inexpensive by-the-glass aperitif and in bubbly drinks such as mimosas, but its palate-refreshing qualities also make it ideal with not only with Spanish tapas; all kinds of seafood--especially mollusks and crustaceans; and American appetizers. With the fiery picante qualities of many Mexican dishes, cava can serve as a cold, refreshing counterpoint to the heat and it is delicious with a broad range of Asian cuisines (sushi, Chinese food and even spicy Thai dishes). Cava also marries well with modern cuisine dishes with complex flavors and multiple ingredients. After all the Catalan stars of Spain’s cocina de vanguardia pour cava liberally with many of their creative cuisine tasting menus.

Spanish Vinos Blancos (White Wines)


Albariños: The Great Galician White Wine Star

For a very long time Spanish white wines were in the shadows, especially when compared to the great white wines of France, the lovely Riesling-based wines of Germany, many American Chardonnays and Northern Italian wines. That is a thing of the past. Rías Baixas whites from northwestern Atlantic Spain, including the now famous Albariños, are so readily delicious and versatile both for stand-alone sipping and as companions to a wide variety of dishes. Albariños have had great success recently: They are fresh, lively, well-balanced and delicious—often with lovely lime, pear and mineral flavors--and are very versatile, both for stand-alone sipping and as companions to a wide variety of dishes. Albariños suit cooking styles that range from the supernal shellfish and fish of northern Spain to contemporary American chef-driven cooking to Asian cuisine or any food that calls for a crisp, fruity, often mineral-driven white wine. Because of their versatility and consumer acceptance of these wines, American restaurant wine directors consider Rías Baixas wines a must on wine lists, so much so that the United States is now the region’s most important export market.

Other Surprising Galician White Wines with Potential

But versatile, high quality white wines in Galicia don’t stop with Rías Baixas. There are a number of superb whites emerging from Galicia, many of them exhibiting surprising, terroir-driven character, wines that show a distinct sense of place due to native grape varieties married to a fortuitous combination of rainfall, sunlight, altitude and, above all mineral-laced soils (granite, pizarra slate, calcareous). Many of them are reminiscent of great French white wines from Burgundy, the Loire Valley and Alsace. Wines from the denominaciones de origen (D.O.) Ribeiro, Ribeira Sacra, Valdeorras and Monterrei are showing the potential, and food pairing affinity, that will soon place some of the best Godello- and Treixadura native variety blends among the world’s greatest white wines.

More White Wines From Rueda, the Basque Country and Navarra

Other excellent Spanish whites are from Rueda, south of the historic town of Tordesillas near Valladolid, where wines based on the native verdejo grape are versatile and affordable; from the northern Basque country, whose “green,” fresh, crisp flavors of Txacoli are so palate refreshing; from the Atlantic-influenced and Mediterranean Contintental climates of Navarra east of La Rioja, where well-balanced whites based on chardonnay are are some of the most food-friendly white wines in north central Spain; and from La Rioja itself, which, in additional to its stellar red wines, has some oak-aged viura-based wines of distinction.

The Mediterranean White Wines of Cataluña

Cataluña also has a broad range of superb Mediterranean-influenced whites, including some chardonnays from Conca de Barberà (Tarragona) and Penedès that rank among the best in Spain; native variety xarel-lo, macabeu (viura) and parellada mono-varietal and blended whites from Penedès; and some surprising, unique, full-bodied garnacha blanca whites from Montsant and especially, Terra Alta, south of Priorat. Alella, virtually on the outskirts of Barcelona makes a lovely, crisp fresh white from pansa blanca (the local name for the xarel-lo variety). This wines marry well with traditional local dishes such as arròs negre (black rice flavored with squid ink), Catalan mar y muntanya (surf and turf) dishes such those using seafood and goose and suquets (fisherman-inspired seafood stews). These wines are also proudly served in Catalonia’s famous star chef restaurants paired to cutting edge cocina de vanguardia dishes.

Spanish Vinos Rosados (Rosé Wines)

Among the most refreshing, delicious and versatile of all of Spain’s wines are its rosados, a beautiful collection of rosé wines that range in La Rioja from the ethereal, pale, onion-skin garnacha-and-viura blends in the southern part of Spain’s most famous wine region to fuller-bodied, strawberry-esque, tempranillo-based rosados from the north. Nearby Navarra also produces some fine rosés, especially those based on garnacha grapes, which can be among the best rosé wines in the world, and they also make rosado blends that include merlot and cabernet sauvignon.

Other regions producing notable rosados include Cataluña, whose rosats, as rosados are called in Catalan, tend to be deeper and darker in color and consequently more intense in flavor and aroma; Valencia, which produces some unique rosados from the native bobal; and Cigales, the Castilla y León rosado zone that traditionally has been famous for its tinto del país (tempranillo)-based rosés.

All these wines are delightful and, for the most part, quite dry. Although some rosado producers make market concessions by leaving residual sugar in their wines, most are excellent companions to a broad range of foods-- seafood, pork, Asian cuisines, American barbecue, Mexican and South American cuisines and of course, with a wide variety of Spanish dishes from patatas a la Riojana (potatoes with chorizo), pochas con codornices to seafood- and land-based ingredient paellas.

Spanish Vinos Tintos (Red Wines)

Spain is best known for its red wines, offering a broad range of options for food pairings. Reds run the gamut from Galicia’s lovely, lower alcohol Ribeira Sacra and Valdeorras, to medium-weight reds from Bierzo in the north of Castilla y León, all made from the mencía grape. Tempranillo-based wines from La Rioja range from lighter, well-aged reservas and gran reservas to the winemaker stars--dark, concentrated wines made from single vineyards or old vines. Depending on whether they come from the cooler up-river Duero Valley Ribera de Burgos area, or from the muy caliente downriver areas in Valladolid province, Ribera del Duero’s tinto fino (tempranillo based) wines have drawn rave reviews in the past decade and are staples on many American wine lists. Because of their balance, these wines go with a wide range of food from by-the-glass tapas bar fare to the most sophisticated modern cuisines. They are great with just about anything that calls for glass of good red wine, including pizza, pasta, steaks and game dishes.

Powerhouse Reds

Big, powerful, voluptuous extracted wines, some of them among the most highly rated wines in many popular wine publications, but often not as food friendly as more restrained, better balanced wines, come from Toro (west of Ribera del Duero) and its tinto de toro grapes; from Jumilla in the Mediterranean Levante where the monastrell grape is a revelation; from Castilla-La Mancha, where there are a number of high-powered notable estate reds; from Penedès in Catalonia, where a number of first-rate cabernet sauvignon, merlot and syrah blends and 100% varietal wines are made; and from Cataluña’s Tarragona province, where the quality of Priorat’s licorella slate soil adds unique nuances to its old vine garnacha- and carineña-based wines. Often blended with varying percentages of cabernet sauvignon, merlot and syrah, the wines of Priorat are among the greatest red wines of the Mediterranean. Neighboring Montsant uses the same grapes, but has a wider variety of soils and offers a more affordable approximation to the wines of Priorat.

And, surprisingly, the province of Madrid is producing some balanced, very promising reds from native and foreign varieties grown in high altitude vineyards. Because of the low acid, high alcohol and wood component in these big wines, I find them better shared among four people. These wines do well with pizza, steaks and cheeses. They can also work well with Mexican and southwestern American cuisine. Since there is such a wide range of red wines made in Spain, the pairing possibilities are as endless as those using Bordeaux reds, Burgundies, Rhone Valley, Italian Piedmont and Tuscan, Napa and Sonoma, and Australian, Chilean and South African wines.

Vinos de Postre (Dessert Wines)

Except for dessert sherries, Spain has not been famous for dessert wines, but there are an incredible and unique range of sweet and off-dry styles, especially from the warmer, Mediterranean-influenced areas. Besides sweet sherries, Andalucía also has superb Pedro Ximénez-based wines from Montilla and late harvest moscatels from Málaga. The Levante—Valencia and Alicante—produce some luscious moscatels and the legendary monastrell-based fondillón, a rare and unique, off-dry to sweet wine that is on a par with a great tawny port. Always versatile Navarra produces some stunning late-harvest moscatels; the volcanic soils of the Canary Islands produce a superb malvasia; and the warm climate Mediterranean areas of Cataluña produce some old-style garnacha, moscatel and malvasia-based wines that may date to the Roman era. Try some of these wines with egg-based, nut-based and chocolate desserts.
These wines can be wonderful with desserts or just sipped by themselves after dinner. Cream sherries, for instance, marry well with espresso coffee and some like the Pedro Ximénez can be used as sauces with foie gras (for instance) and like all sherries, including those intriguing sweet, dark moscatels from Chipiona, they can be revelations when sipped with cheeses.

As we have seen, Spain produces an exceptional array of wines, which offers a infinite multitude of possibilities for unique wine and food pairings. (For some specific classic Spanish wine and food pairings, see Gerry Dawes’s article on Iconic Spanish food and wine experiences.)

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About the Author:

Gerry Dawes was awarded Spain's prestigious Premio Nacional de Gastronomía (National Gastronomy Award) in 2003. He writes and speaks frequently on Spanish wine and gastronomy and leads gastronomy, wine and cultural tours to Spain. He was a finalist for the 2001 James Beard Foundation's Journalism Award for Best Magazine Writing on Wine. He is currently working on Homage to Iberia, an authorized sequel to James A. Michener’s Iberia. For more information, visit the author’s Spain blog at:

Experience Spain With Gerry Dawes: Culinary Trips to Spain & Travel Consulting on Spain

Gerry Dawes can be reached at gerrydawes@aol.com; Alternate e-mail (use only if your e-mail to AOL is rejected): gerrydawes@hotmail.com


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